Narciso y Proceso

Narciso.

Y es que son unos malditos narcisistas que no pueden ver mas allá de la imagen externa y no toman el peso de los hierros de su problema.
Oh! Narciso, pobre hombre preso de su interior, nadie nunca te entendió cuando de manera apasionada pensabas lanzarte al agua para que nadie más pudiese ver tu cara.
Oh! Narciso rey de los inadaptados y de los in entendidos, nadie de tus amadas llego a rescatarte.
Narciso, siempre engañado por si mismo, cuando se vio la cara entre las calmadas aguas, y cuando viste que nadie en realidad te salvaría, absorto, te quedaste a la llegada de tus amantes aun no tocadas, pasmado ante la irá, con el deseo de nunca más ser visto, esperaste.
El deseo de lanzarte y no ocupar más un espacio que no querías, se apodero de tu bello rostro, narciso, cuanto hubieses dado por ser uno más y sentir, como sienten, y querer como quieren, maldito de nacimiento, maldito de vida, y maldito de muerte.
Narciso fuiste condenado a morir en la angustia del rechazo, en la importuna lejanía de dioses y humanos.
Ni eco, tú último rechazo, ni nadie, fue a salvarte.
Oh! Narciso muerto hasta en muerte.
Pisoteado hasta en los huesos de tu recuerdo.

Proceso.

El proceso, el de la mariposa o el del gusano, y de que le sirve al gusano vivir para ser lo que luego no podrá recordar, y rondar, besando con su cuerpo el piso, lamiéndolo, recorriéndolo, en cada hendidura, y la mariposa, el fin se enorgullecerá algún día de haber lamido el piso, como el último de los malditos.
El proceso, la metamorfosis, quieta entre las ramas, el olvido y la espera, juntas como una solución, disueltas.
Y que es lo que yo quiero, pequeño trozo de carne, que es lo que yo quiero, y quizás es lo más simple, pero lo único que no se puede obtener como estoy acostumbrado, y quizás nunca lo tenga, porque quizás siempre ha estado frente a mis ojos, tan cerca que mi hipermetropía me lo borra como si no existiese, y me grita, agita sus manos, y no lo veo.
Y para poder verlo debo ajustar mis anteojos, debo ir nuevamente al oftalmólogo, y que me receten unos nuevos, pero que debo tomar un taxi, que debo sacar la hora, que debo, que debo, que debo, y parece que la entropía es positiva, maldición, es positiva, y cuanto es su energía de activación y se llevaron los catalizadores, mi cuestión, la cuestión no fragua.
Claro si es como construir pirámides pero sobre hielo, y necesito, y requiero.

Para algunos los de entropía negativa todo le llega como un 2+2=4, buscamos el 5 para nunca ser felices.
La razón es peor que el reloj de Cortazar.