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Obra máxima escandalizada unos segundos con la descarga total de ira sobre la tela lunar que se aposenta sobre las paredes de la superficie marciana, obra de descuéntanos, obra de apartados cuyos ojos precisamente no esta donde debiesen y, sí, miran al cielo oscuro y frió por donde alguna ves se les vio bajar para poder con los pies llenos de óleo submarino de la alturas manchar el firmamento por donde caminamos, y pintar una que otra cara desorbitada del contexto lunar.
Obra infernal que nos relata los secretos más pérfidos y escondidos del creador eterno y omnitodo, obra que deduce la maldad de la bondad, que se deja entremezclar de razón prusiana y sin razón, aunque desconozca todo tecnicismo filosófico, se deja llevar sobre el río de las ideas desordenada, se deja guiar por el rumbo de lo vivo y de lo sentido, abre paso entre selvas sólo porque esta misma, que lo contiene, lo lleva en camino a donde quiere ir, por que no sabe donde quiere ir, solo sabe que tiene que ir, donde los elefantes, donde los ornitorrincos, donde los avestruces, donde los soles se lavan la cara.
Donde la mujeres chillan de tocarse el clítoris húmedo y pidiendo un próximo relleno, para poder completar su ser, por el castigo de liberar una parte que era el fundamento de su vida y su creación, por que su vagina llora mes a mes debido a la pérdida de su carne mas preciada, y que ahora por castigo místico el hombre debe cargar entre sus piernas como el peso de una condena que lo seguirá de generación en generación, carne que cobra vida propia para juntar la unidad, para entre mezclarse con mas carne, en la copula somos dios, dios, dios, capaces de todo, en la copula capaces de arruinarnos nuestras vidas, por una vida ajena a mi pero tan mía como yo mismo.
Obra altamente irreverente, de contenido cultural extremado, entrañado en unos pocos basureros eruditos del saber, en unos cuantos intelectuales sudantes de sapiencia, de corrección y moral, que no les permite enrostrar las manos al trabajo duro terrenal y solo a duro trabajo de las manos cerebrales tejiendo tramas enmarañadazas, tejiendo con el gato de palillo.
Obra donde la claridad del fin de todo, se conjuga con la sabiduría del comienzo, de el primer amanecer, y el último anochecer, obra donde esta en mesa todo el conocimiento bizarro, vanguardista y clásico, obra donde es diccionario, enciclopedia, cuento, novela, ensayo y periódico.
Léela, lee la obra.
Obra que si la lees veras en infinito, ese blanco infinito que esta por ser.