Friday, October 27, 2006

Diario de una lapicera.

Dedicado a Camila “ satélite natural de la tierra” Luna

Si pedro no hubiese imaginado el poder que le entregaron sus padres al darle a vida, la energía mística que es capaz de hacer que alguien viva cada ciertos segundos de algo que no ve, que no toca, que al parecer no existe, porque pedro no entendía cómo era factible la vida, si de por si es ilógica, es contraria a las reglas de la naturaleza, es contraria a la entropía, pero se nos entrego el don , y hay aprovecharlo, hay que realizar nuestros sueños acá, en la faz del planeta que nos acoge.

Pedro pensó que sería un viaje más en su prontuario de ciudades recorridas y paisajes observados, siempre con su agenda, siempre con la lapicera mont-blanc, esa que le regalo su abuelo antes de morir, aún no podía olvidar aquella escena, aquella macabra pero mágica escena, que Pedro aún no olvidaba, cada vez que tomaba su lápiz para escribir, Shangai, 18 de octubre de 1955, o cualquier nombre de cualquier ciudad por donde viajaba como agente comercial de un banco en santiago, cada vez parecía ver a su abuelo postrado en la cama grande, con cojines bajo su cabeza, cojines amarillo, cojines rosa, cojines payaso como decía su madre, con el sombrero de cuero, comprado en los tantos viajes del tata, y esa sonrisa permanente de satisfacción, por haber disfrutado cada momento tan a fondo, incluso su muerte, que la vida lo dejo sentir como poco a poco su cuerpo se aceraba más a la tierra y su ser se iba mas hacia el cielo, de recordar como en todas las vacaciones visitaba lugares más remotos, y aprendía nuevas lenguas y dialectos, se enriquecía investigando a los curanderos, a los magos, a las magas. Estaba ahí bajo sus mantas, cubierto y con la sonrisa característica, cuando de pronto dice “pedrito abra el cajón y saca el lápiz con la estrella blanca en la punta”, pedro hace caso y lo saca, el abuelo le cuenta que fue un regalo del primer y único presidente progresista, hasta la fecha, que era un regalo de Don Pedro Aguirre Cerda.
El abuelo toma la mano de pedrito, que en esa época tenía cerca de 17 años, y la apretó con el lápiz dentro, “que es hermosa la vida” cierra los ojos para nunca más abrirlos.

Pedro cuando llegó a Sudáfrica, lo hizo con temor, por una cultura totalmente desconocida, era 16 de junio de 1976, cuando paseaba por las calles de Sudáfrica mirando el paisaje contrastante con la idiosincrasia que el se esperaba ver, cuando divisa a lo lejos una revuelta de niños negros, luchaban con piedras y gritaban consignas contra el apartheid y sus atropellos hacia el pueblo negro originario de Sudáfrica, corrió a ver lo que sucedía, pero al llegar sólo vio niños muertos a balazos, niños tiraban piedras que se convirtieron en balas en su contra, 550 infantes tirados en el piso manchando son su sangre las consignas, solo pedían que la lengua del apartheid no fuese obligatoria en las escuelas, ya que era la lengua de la represión, y por esto fueron acribillados en plena vía pública, pedro descontrolado, trato de ayudar a los niños, pero inmediatamente se le acerca un policía, y le dice, al reconocer sus evidentes rasgos extranjeros, que mejor es que se retire de allí, ya que pueden suceder nuevas revueltas. Pedro se va, pero ya no es el mismo de antes, ahora se va, pero con las ganas de dejar en negocio tirado y quedarse en Sudáfrica.

Pedro toma la decisión y se queda en Sudáfrica como ilegal, se contacta con hombres negros de un grupo contra el apartheid y es allí donde conoce a Steve Biko, un dirigente negro, fundador del movimiento de conciencia negra, Biko era un Medico, pero más que nada un revolucionario, el no transaba los derecho de su pueblo por nada del mundo, y eso a Pedro le quedo grabado en la memoria, como también el discurso que escucho alguna vez "Si somos libres en el corazón, no habrá cadenas hechas por el hombre con fuerza suficiente para sujetarnos. Pero si la mente del oprimido es manipulada (...) de modo que crea que es inferior, no será capaz de hacer nada para enfrentar a su opresor".

Pedro empapado de fuerza, y de tesón para combatir las injusticias cometidas contra los negros apoya en propaganda, ya que como él era blanco no le ponía mayores problemas al tránsito, así que mientras caminaba haciendo como que recorría turisteando el lugar, con su libreta y su mont blanc en la mano, anotando, pasaba la información bajo las puertas de los pocos negros que vivían en la ciudad y estos se encargaban de traspasarla a las aldeas pobres.

Fue en esos momentos cuando Biko, invita a Pedro a la selva, a ver una elefanta que estaba enferma, fueron, de pie hacia la selva, con unos cuantos más en una de las más arriesgadas excursiones del dirigente, y cuando llegaron donde la elefanta esta yacía muerta en el suelo, ahí fue cuando pedro vio que los demás elefantes rendían tributo a la elefanta muerta , fue cuando vio que sin importar los lazos de parentesco todos se respetaban entre ellos, y se conmovían con la muerte de la elefanta, estaban en una especie de luto.
Biko, le comenta a Pedro, ves mira a estos elefantes, animales salvajes, animales de la selva que a veces parecen ser más racionales que los seres humanos, allí entre ellos no importa de que familia vengan, se respetan solo por ser elefantes, y se compadecen de la muerte de un integrante de la comunidad, tú crees que si nosotros los humanos sintiéramos aunque sea lo que sienten estas bestias de la selva, pasaría lo que esta pasando, mi gente con hambre y malestar, mi gente nacida en la miseria, y menospreciada a tal punto que incluso ellos se sienten inferiores a los blancos, yo creo que de estos animales hay mucho que aprender.

La escena de la elefanta nunca se le olvido a pedro.

Ya con sus negocios dejados y la policía ahora tras de él, Pedro, debe tomar los resguardos, y pasa a ser clandestino, siguen fuerte con la actividad política desafiando a la autoridad día a día, a él no le hubiese importado morir en la causa, ya que sentía que su deceso podría significar muchas vidas, y es más muchas vidas dignas.

Pasó el tiempo, corría el año 1977, Biko iba a visitar a sus dos hijos pequeños cuando, una patrulla lo detiene, y lo dejan morir días después, Pedro al enterarse de la noticia recuerda que Biko le había dicho que si moría, se volviera a Chile, que ese era su deseo, que si moría él, su legado quedara a salvo, que el cuerpo se iba pero las ideas quedaban, que él que podría irse a Chile se encargara de denunciar al mundo las condiciones infrahumanas vividas por su pueblo en Sudáfrica.

Pedro hace caso, y haciéndose pasar por obispo, llega a chile, donde publica una novela y escribe variadas columnas en la prensa acerca del apartheid en Sudáfrica, organiza grupos de ayuda internacional para la resistencia negra.

Pedro tampoco se esperó lo que vendría después en chile, estuvo también involucrado en la lucha contra el régimen, aunque más viejo y cansado, ahora trabajaba en una parcela heredada de sus padres, que no era mucho pero le alcanzaba para vivir.

El en Chile a la llegada de Sudáfrica, conoció a una mujer, y con ella se casó y formo familia, tuvo hijos y nietos, pero fue un día dos de octubre de 1990, cuando llama a su cama a su nieto, el mayor, todos estaban muy cerca de él, estaba con un cáncer fulminante y disfrutando de los dolores, según pedro si se moría había que morir bien muerto, el tomo sus horrendos dolores como un proceso de sanación, de preparación para lo desconocido, toma de la cabeza a su nieto , y le dice que saque del cajón su lapicera mont-blanc, le cuenta que esa se la había regalado Pedro Aguirre Cerda a su abuelo, y su abuelo a él, “yo la lleve a Sudáfrica, lugar donde me cambio la vida, con esta lapicera, escribió Steve Biko, y ahora te la regalo a ti para que la uses, y grabes todas tus memorias.” Y allí con una sonrisa en la frente Pedro dejo de existir.

Pedro nunca vio la liberación de Sudáfrica, pero en 1991 termina el apartheid en Sudáfrica, y en 1994 Nelsón Madela se corona presidente del país, sin duda, que Pedro sabía que tarde o temprano la justicia caería sobre la injusticia, por eso su sonrisa no se borro nunca de la cara.

3 comments:

Anonymous said...

holaaaa

sabes..
me gustó, y mucho.

más aun la parte de los elefantes...

es para reflexionar ah.


lindo cuento eh.
espero mas

junki said...

wen texto
kmo mi profe me dice a mi faltan puntos seguidos
pero aparte d eso ta weno
eso
xaela

Milangelina said...

gracias la dedicacion jeje, y le dio un toque a tu blog =)

beshito aio calido ;)