ida al teatro.

Y si cada historia comenzara en un ring, en la lucha constante de qué decir, qué hacer, aventurandoce en cada instante para obtener los movimientos justos y precisos con el sonido de la campana, y ya estas dentro y tu contrincante igual, algo inevitable, ag que ya no puedes cambiar, la interrogación d apaso al inicio de la batalla, ella se da cuenta que algo extraño pasa, comineza la batalla de mentes, la batalla de cuerpos, la batalla de objetos, se podria esto mirar sin espacio a duda con la mentalidad del que miro el cuadro de su autoretrato, podemos hacer el analisis pero nos vemos limitados, o, quizas nos veamos potenciados, y podriamos entregar un analisis más sentido, como el del proletariado, que se ven inmersos en el cuestionamiento solo porque su situación es sinonimo de hambre y frío.

La batalla se da inicio, sola o incentivada qué importa, pero debo guardar em la memoria externa cada paso, cada segundo, cinco minutos y la obra comienza, ribetes de realidad en la irrealidad mental, lazos de naturaleza muerta en el paisaje que veo.

la alta sociedad mira con cierta inseguridad como sus hijos se pasean entre la chusma, se saluda a las autoridades presentes, señor gobernador, ellos con la sonrisa puesta, eterna, que por eterna no es novedad, no demuestra una diferencia con encontrarcelo en la feria o en la calle.

que comiense la funcion!

me di cuenta que ni siquiera me habia subido al cuadrilatero.